La princesa que no creía en los cuentos se decidió, por fin, a besar al sapo; un Bufo alvarius del Desierto de Sonora que contiene 5-MeO-DMT y bufotenina, un potente veneno alucinógeno con efectos psicoactivos. Así que se fue de rave.
VÍCTOR IZQUIERDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario